miércoles, 24 de julio de 2013

Mohamed VI no ha querido darle el indulto al español Antonio García Vidriel que se haya muy enfermo


Antonio García Vidriel, el español enfermo de diabetes y cardiopatía que está encarcelado en la prisión de Tánger, no ha sido indultado por el rey Mohamed VI, como las autoridades españolas anunciaron el viernes pasado a los medios durante la última jornada de la visita del Rey de España a Marruecos. 
El Ministerio de Justicia confirmó ayer que tras la entrevista entre los dos monarcas, el gesto del rey marroquí fue el de ordenar el traslado a España del recluso andaluz, gestión que estaba en marcha hace meses y que permanecía congelada en la burocracia mayúscula de la Administración alauí. Así, este camionero jubilado, de 67 años, no quedará en libertad de inmediato, tal y como se esperaba. Ahora, todo será más lento y distinto. 

Probablemente este viernes, el Consejo de Ministros apruebe la petición oficial para que Marruecos conceda el traslado del recluso a España. Y esa medida implica que el camionero cumpla aquí el resto de su condena. A partir de ahí, el Gobierno de Rabat deberá autorizar el cambio y poner en manos de la Interpol a García Vidriel, un puñado de pasos que puede alargar el proceso varias semanas. 
Fuentes de Justicia afirman que los movimientos para lograr el traslado de este camionero, que permanece en la prisión de Tánger junto a su propio hijo tras ser ambos detenidos el año pasado por tráfico de drogas, ya estaban en marcha desde hace tiempo. Pero la visita de Don Juan Carlos a Marruecos la semana pasada los agilizó. 

De hecho, los impulsores de una campaña de firmas por el traslado de García Vidriel (que ya habían conseguido más de 65.000) fueron recibidos en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Tanto la Casa Real como el Gobierno recabaron la información y las rúbricas de esa campaña y se las llevaron en la maleta de viaje a Marruecos. Y allí, durante uno de los contactos reales, el Monarca español le habló a su homólogo alauí del caso del camionero enfermo, que vive, como tantos, en las imposibles condiciones de las celdas marroquíes. 

En la noche del jueves, las autoridades españolas informaron a los enviados especiales que cubrían el viaje real que Mohamed VI había recibido la petición de Monarca español y había concedido su perdón. Pero, en realidad, el pulgar del rey se quedó en la mitad: de indulto a traslado. 

García Vidriel fue detenido junto a uno de sus hijos en 2012 en un viaje resumido por la palabra desventura. Jubilado ya de una vida pegada a la carretera, decidió acompañar a su hijo también camionero para olvidar la reciente muerte de su mujer. Pero aquella travesía acabó mal: padre e hijo fueron detenidos cuando la policía detectó nueve toneladas de hachís entre la mercancía. A la justicia marroquí le dio igual la declaración de inocencia de Antonio y dictó condena: cuatro años para el padre y 10 para el hijo.

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